En ocasiones, deseamos regresar el tiempo porque creemos que así podremos rehacer algo sin cometer los mismos errores del pasado. Sin embargo, la oportunidad de cambiar las cosas no se presenta en el pasado sino en el presente, porque con base en la mejora de esos errores previamente cometidos, es como se pueden tomar acciones de cambio.
Actualmente, el mundo parece sentirse desconectado y sin la posibilidad de compartir con las personas que se quiere, esto podría entenderse como un gran problema para la mayoría de la gente, sin embargo, puede llegar a resultar todo lo contrario, ya que durante el confinamiento, hemos podido dejar de vivir en automático y enfocarnos a las cosas realmente importantes como el bienestar y salud tanto de nuestros familiares, como de amigos y compañeros de trabajo, así como en la seguridad de nuestras empresas.
Nos hemos empezado a ocupar un poco más de estar en equilibrio con todos los aspectos de nuestras vidas, hemos atendido las necesidades que se han ido generando y hemos aprendido a vivir más de cerca a través de relaciones de calidad con las personas de nuestro núcleo primario, a las cuales veíamos todos los días pero con las que realmente no manteníamos una convivencia.
Las familias han empezado a conocerse más y a quererse de una forma más asertiva, los amigos se han vuelto más cercanos pese a no poder verse personalmente, los compañeros de trabajo han dejado de ser desconocidos al tener mayor comunicación para que los proyectos salgan adelante, logrando que en medio de la obscuridad de una pandemia, veamos rayos de luz que nos guían a un nuevo presente.
Queremos sentirnos seguros y saludables, pero es precisamente nuestra falta de conciencia en esos temas, lo que nos ha traído a estos puntos, en donde, en el día a día, las personas no tienen cuidado por el prójimo, no invierten tiempo en sí mismos y mucho menos en lo que los rodea, llevando muchas veces simplemente una vida acelerada, automática y sin sentido.
Lo mejor que podemos hacer es tomar esta temporada que hemos estado pasando como un buen aprendizaje, y no echarlo todo a saco roto, evitando regresar a las malas prácticas que llevábamos como personas y como empresas antes de esta contingencia.
Hoy más que nunca dependemos de la tecnología, tanto para seguir trabajando como para poder convivir con las personas importantes en nuestra vida personal como laboral; hoy ya dependen muchísimas más cosas de nuestra vida diaria, de lo que imaginamos, toda nuestra operación diaria depende de que estas plataformas y redes funcionen correctamente, pero que también sean seguras para nosotros.
La tecnología está disponible para cada uno, y generalmente nos apoya a mejorar nuestras vidas y hacerlas más eficientes, por lo que aunque no te parezca, también es algo a lo que debemos de cuidar, ya que puede llegar a ser contraproducente si no se hace correctamente.
Como una empresa dedicada a la seguridad informática, hemos tomado las mejores prácticas para cuidar nuestra operación y hemos tratado de estar cerca de cada uno de nuestros colaboradores para que juntos logremos atravesar esta contingencia de la mejor forma, apoyándonos los unos a los otros, haciendo todas nuestras cosas con amor y dedicación, haciendo nuestro mejor esfuerzo día con día para que podamos contar con un futuro más consciente y brillante del que ahora tenemos.
Cuida de ti, de tu familia y de tu empresa.