La inteligencia artificial ha generado avances importantes durante estos años, los cuales han hecho que algunas laboresque el ser humano hacía de manera manual, sean automatizadas.
En algún momento, el mundo llegó a pensar que nuestros empleos serían reemplazados por una máquina, y que la tasa de desempleo se incrementaría exponencialmente. Pero, ¿qué tan probable es que esto suceda?
Actualmente la IA ha tenido algunos obstáculos que le están siendo difíciles de superar y, por ende, ha generado que ya no evolucione tan rápido como en un inicio. Lo que nos pone en otro escenario que podríamos analizar un poco más a fondo:
¿La inteligencia artificial nos alcanzará o estará siempre detrás de nosotros?
En una postura un tanto utópica, podemos imaginar que miles de máquinas trabajan de una manera tan perfecta y armoniosa, que las manos humanas ya no son necesarias, ya que existe una máquina especializada para cada función, pero, ¿esto realmente sería beneficioso para el ser humano?
Hay una vertiente importante de preguntas que surgen al cuestionarnos hasta qué punto permitiremos que la inteligencia artificial avance. Probablemente dentro de los laboratorios, estas ideas sean realmente innovaciones potentes y poderosas, pero ¿qué tan beneficioso será al ser aplicado en la vida cotidiana?
Cuando estos avances tecnológicos alcanzaron la mayor parte de las industrias, se pudo observar que cuando una nueva máquina era implementada, también había una reforma en el personal de dicha empresa, ya que ahora, esa máquina necesitaba apoyo humano para darle algún mantenimiento, o hasta para ser operada y pudiese realizar las actividades para las cuales fue construida.
En los últimos meses, son cada vez más frecuentes los foros profesionales, en los que se debate el imparable avance de la Inteligencia Artificial, aplicada a los sistemas de trabajo, así como el alcance que estos avances tendrán en el volumen y calidad del empleo.
Hay una idea repetida por varios expertos, ya que asocia la expansión de la Inteligencia Artificial con la pérdida de empleo, esto como consecuencia de que las nuevas máquinas con ayuda de la IA, podrán suplir muchas tareas que hasta ahora, eran exclusivas de las personas.
Como profesionales, tenemos que preguntarnos: ¿Estoy preparad@ para abordar los cambios que conllevará la implantación de la IA en mi ámbito de trabajo?
Frente a la preocupación, debemos llevar acción, debemos de estar abiertos al cambio y ser proactivos en nuestro día a día, preparándonos y especializándonos en nuestro ramo, pero también diversificándonos en otros complementarios. Esta formación continua, creará o mejorará habilidades que serán nuestros mejores aliados, para que la IA aplicada a nuestro trabajo sea más una oportunidad que una amenaza.
