Al analizar la situación tecnológica y de conectividad en América Latina, se observa una necesidad de mejora de la infraestructura de red alámbrica y de la cobertura de red inalámbrica, para poder contar con servicios de nube más competitivos, así como el poder contar con trabajadores más calificados en términos tecnológicos.
Los avances en tecnología y la estrategias de seguridad informática, así como la cuestión de comunicaciones varía de país en país, ya que dista demasiado entre países que tienen más áreas urbanas y los que tienen menos. En este sentido, el Banco Mundial indica que la alfabetización digital entre la población de la región en América Latina es baja en comparación con el resto del mundo, ya que la mayor parte de la tecnología utilizada en es importada.
De acuerdo a los datos que presenta el Banco Mundial, el 57% de las personas en América Latina cuentan con una red de banda ancha móvil, pero no tienen una suscripción fija a ella, mientras que 1 de cada 10 personas viven fuera de esta cobertura.
Este factor en México toma relevancia debido a que el servicio de internet a menudo presenta retrasos, y es malo en términos de precio calidad, siendo esto es reforzado a través del informe publicado por el “Banco Interamericano de Desarrollo” en donde muestra que en 2018 el 17% de la población en México adoptó tecnología 4G, siendo esta al menos 10 veces más rápida que las tecnologías móviles anteriores, y la cual es esencial para acceder a la mayoría de las aplicaciones y servicios que los mexicanos utilizan.
Sin embargo, a pesar de lo mencionado, México es uno de los principales países en América Latina, en cuanto a la adopción de servicios de tecnología móvil en comparación con otros países de la región, los cuales tienen una mediana calidad de banda ancha y un limitado acceso al servicio computacional.
En México, el servicio en nube ha reforzado estos temas, mejorando los servicios de banda ancha y ampliando el catálogo de oferta de servicios en nube, lo cual permite a las empresas del país acceder a una mayor capacidad tecnológica con menores costos.
El gobierno mexicano debe tener iniciativas públicas y privadas destinadas a abordar los beneficios y cuidado de la economía digital, buscando la concientización del uso de los medios electrónicos en el cuidado y resguardo de sus datos personales.
México debe mantenerse como predilecto de los consumidores de contenido digital, pudiendo ofrecer a través de este medio, múltiples opciones de desarrollo para el país, y con esto, poder competir y mejorar respecto al otro lado del continente.
La expansión y crecimiento viene de la mano con la actualización e incorporación de nuevas tecnologías como la red 5G, en donde la transformación completamente digital y el internet de las cosas, definirá la capacidad del país para posicionarse en el mercado, impulsado de tecnología propia y apoyada de inversión pública y privada.
