En la actualidad nos hemos encontrado con una creciente ola de plataformas intermediarias y de sitios web que permiten el comercio electrónico, en su mayoría poco regulado, el cual ha provocado un incremente en el número de usuarios afectados por fraudes relacionados a cargos no reconocidos en sus tarjetas bancarias.
De acuerdo a la plataforma especializada en medios de pago Kardmatch, informó que en México el 23.2% de los usuarios que realizan transacciones de comercio electrónico sufrió cargos no reconocidos en sus tarjetas, además, la plataforma indica que de estos incidentes el 58.5% se llevó a cabo por comercios en línea.
También se destacó que, en los datos del primer trimestre del 2018, los posibles fraudes incrementaron un 74%, viniendo del total de reclamaciones presentadas, para las plataformas que ofrecen servicios de streaming como Google Play Music, Netflix y Spotify, teniendo entre estos, alrededor de 308,860 reclamaciones en el año.
De la misma forma, se encuentran las aplicaciones de transporte como Uber y Cabify, que efectúan cargos dobles y/o cargos por verificación de saldo que no devuelven, convirtiendo en alrededor de 157,319 reclamaciones según datos de la CONDUSEF.
Estas cifras pueden sonar abrumadores, sin embargo, en los últimos 6 años, México en su implementación de leyes en el sector financiero, ha logrado disminuir los casos de posibles fraudes.
El compartir datos confidenciales a terceros a través de las plataformas, puede resultar en grandes riesgos; al proporcionar datos como nombre, fecha de nacimiento, residencia y sobre todo los tres principales datos bancarios (número de tarjeta, fecha de vencimiento y el número de seguridad), entregamos nuestra información esencial para llevar a cabo transacciones bancarias.
Por dicha razón es necesario corroborar que el sitio al que estamos ingresando, verdaderamente sea el fidedigno, revisando que la dirección URL del sitio concuerde y no tenga alteraciones, así como su certificado de seguridad “https”, esto como parte mínima de los controles de seguridad que como usuario debemos de implementar.
La firma especializada en seguridad tecnológica WebSense, encontró que, en un día de San Valentín, un sitio web que vendía flores, estaba infectando de forma involuntaria los equipos de los usuarios, dejándolos vulnerables antes scripts maliciosos. Como se observa, algunos sitios son atacados e infectados sin que ellos mismos se den cuenta, acabando afectando a sus usuarios de manera involuntaria, es por ello que resulta también en la responsabilidad de las compañías de protegerse de una forma eficiente y proactiva.
Todas las plataformas pueden tener el control sobre el contenido que manejan y la información que solicitan, sin embargo, uno de los problemas, se encuentra cuando estas plataformas permiten anuncios de terceros con el fin de tener un mayor ingreso, o porque su esquema de seguridad no es lo suficientemente robusto para el bloqueo de estos anuncios, aquí es donde nos tenemos que hacer la pregunta ¿Cómo sabes que estos anuncios o bien llamados banner no contienen algún script malicioso?
Una de las soluciones es en contar con un proveedor que ofrezca medidas de seguridad especializadas para la protección del almacenamiento, bases de datos, el sitio web, los portales de comercio electrónico, apegándose a la regulación actual y mejores prácticas del mercado.
Estos proveedores constantemente son auditados para obtener las certificaciones que les permitan contar con las menciones de las normas en sus procesos, esto es un buen remedio para menguar las vulnerabilidades, evitando como plataforma el solicitar a nuestros usuarios hacer cambios de contraseñas y correos electrónicos porque su sitio fue violado.
El cuidado en la elección de nuestro proveedor, debe de enfocarse no solo en los costos, sino en reducir la cantidad de vulnerabilidades a las que estamos expuestos como proveedor, y el poder garantizarles a nuestros usuarios la certidumbre y seguridad de realizar transacciones con nosotros, ya que no solo podemos perder sus datos, sino su confianza y con ello el negocio.